“Un menor crecimiento de la economía significa que hay menos márgenes para el error (...) El lento crecimiento sostenido por varios años suele tener una reducción en el PIB potencial, en la demanda y en la inversión”, aseguró.

Durante la conferencia de prensa para presentar el Panorama Económico Mundial, anticipó que la economía alcanzará una expansión de 3.2% este año, por debajo de la proyectada en enero de 3.4 por ciento.

El subdirector de Investigación Económica, Gian María Milesi-Ferretti, reconoció que ante este panorama, las autoridades tendrían que actuar preparando sus condiciones internas y herramientas para garantizar la estabilidad económica.

Según el informe, la primera economía del planeta, Estados Unidos, registrará una expansión de 2.4% este año y en el año entrante de 2.5 por ciento. Para China esperan que se mantenga la desaceleración, resultado del cambio del modelo productivo que prevalece; se prevé una expansión de 6.5%, en el 2015 creció 6.9 por ciento. Japón, que completa la triada de las economías más robustas del globo, apenas crecerá 0.5 puntos porcentuales, similar al año pasado.

El limitado desempeño mundial, así como la caída en el precio de los commodities, afectará a las economías emergentes. En consecuencia, recortaron su previsión de 4.3% que tenían en enero, a 4.1%, mientras para el 2017 la rebajaron a 4.6 desde 4.7% previo.

Milesi-Ferretti enfatiza que dos de las cuatro economías emergentes más grandes crecen a un ritmo cercano a 7%; se trata de India y China. Las otras dos, Brasil y Rusia, protagonizarán una contracción por segundo año consecutivo.

Es un panorama negativo, si se toma en cuenta que en ambos casos hay un deterioro adicional de condiciones políticas que dificultan la toma de decisiones relevantes de tipo estructural para apuntalar la capacidad de crecimiento económico.

El subdirector de Investigación del Fondo dice que hoy persisten al mismo tiempo unos cinco riesgos relacionados que por su naturaleza pueden generar un impacto multiplicador.

Se trata de tensiones geopolíticas; posibles retrasos en la normalización de economías en recesión; turbulencia financiera en el mercado; un mayor deterioro del precio del petróleo y las ramificaciones del desarrollo de China.

“Los riesgos de naturaleza geopolítica se manifiestan trágicamente en Medio Oriente con guerras civiles y millones de pérdidas, económicas y humanas. Se ven las consecuencias en países receptores de migrantes, que en el largo plazo se beneficiarán de esta llegada de personas”.

En el informe, el FMI observó que los países exportadores de petróleo enfrentan una situación complicada por la caída de ingreso público que les significa. Indica que bajo estas condiciones, se les dificulta colocar pasivos en el mercado, enfrentan condiciones más rígidas, pues se vuelven más caros, y en consecuencia protagonizan depreciaciones más fuertes.