Brasil aumentará tarifa de energía eléctrica desde setiembre

Publicado en fecha 01-09-2021
La Agencia Nacional de Energía Eléctrica brasileña (Aneel) anunció un alza promedio del 6,78% en la cuenta de luz desde septiembre, a través de una tasa adicional aplicada por la sequía que sufre el país.

La tasa, que ya estaba en el nivel más alto de un sistema de precios basado en los costos de producción, se incrementó de 9,49 reales (unos 1,85 dólares al cambio del día) a 14,2 reales (2,74 dólares) cada 100 kWh de consumo, un 49 por ciento.

El peso del ese incremento en la factura de electricidad se estima cerca del 7% en base a la tarifa media de 60 reales (11,6 dólares) en el país, indicó en el anuncio André Pepitone, director general de Aneel.

Sin embargo, quedarán eximidos los consumidores beneficiarios de la tarifa social.

El nuevo valor se mantendrá hasta fin de abril para cubrir los costos de producción de energías alternativas de mayor precio y la importación.

El gobierno se vio obligado a proveer recursos de ambos orígenes para garantizar el suministro ante la falta de lluvias que afectó severamente los niveles de las represas hidroeléctricas de las regiones del centro oeste y sur. Allí se origina el 70% del suministro de esta fuente, que prevalece en el país pese a tener una matriz energética diversificada.

El sistema de precios por niveles según los costos de generación está ilustrado por distintas banderas con los colores del semáforo. En enero, la bandera amarilla determinaba un extra de 1,34 reales (0,25 dólares) por cada 100kWh de consumo, pero el avance de la seca fue elevando el valor hasta el nivel actual.

El máximo nivel de la bandera roja regía desde junio, sobre todo a causa de la costosa producción de energía termoeléctrica.

La gravedad de la crisis hídrica requirió crear una nueva franja para continuar las alzas, la denominada bandera de la "escasez hídrica" anunciada este martes.

El anuncio incluyó un programa para incentivar el ahorro energético domiciliario que otorgará un pago de 50 reales a los hogares que disminuyan su consumo más del 20% cada 100 kWh.

Es la última de una batería de medidas que incluyen un plan similar para empresas y una imposición a la administración pública federal de ahorrar de 10 a 20% de electricidad hasta abril.