La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés) informó que durante mayo su índice de precios de alimentos registró una tasa anual de 39,7%, para ubicarse en su nivel más alto en más de 10 años.

En total, el índice de la FAO promedió 127,1 puntos, lo que representó un incremento de 4,8% respecto al mes de abril.

La elevada demanda de China por cereales básicos, como el trigo, o la soya, productos que sirve de base de alimentación para buena parte del mundo y para la industria cárnica; la grave sequía que sufre Brasil y los precios disparados de los aceites vegetales para responder a la demanda energética del biodiésel, están detrás del fuerte incremento en los precios de los alimentos.

De acuerdo con la organización, el aumento se dio a partir de un alza repentina en los precios internacionales de los aceites vegetales, el azúcar y los cereales. El índice del aceite vegetal creció 7,8% a tasa mensual durante el quinto mes del año, esto se debió, principalmente, al aumento en las cotizaciones de aceites como el de palma, soja y colza.

Por su parte, el azúcar registró una aceleración mensual de 6,8%, ya que existieron retrasos en su cosecha y, además, aumentaron las preocupaciones por la reducción en los rendimientos de los cultivos en Brasil, el mayor exportador de azúcar del planeta.

Por último, los cereales presentaron un alza mensual de 6%, impulsada por los altos precios internacionales del maíz, que “registraron un promedio de 89,9% por encima de su valor de hace un año”.

La organización señaló en un comunicado que “los precios del maíz comenzaron a retroceder a finales de mayo, fundamentalmente por la mejora de las perspectivas sobre la producción en Estados Unidos. Los precios internacionales del trigo también mostraron un descenso a finales de mes, aunque en mayo alcanzaron un promedio de 6.8% más que en abril, mientras que las cotizaciones internacionales del arroz se mantuvieron estables”.

Por otro lado, los precios de la carne aumentaron 2,2% en mayo respecto al mes anterior, debido a la aceleración de las importaciones chinas, mientras que los precios de los productos lácteos tuvieron un alza de 1,8% mensual.

Economistas  agregaron que el temido efecto de segunda ronda de la inflación se notará en los supermercados y restaurantes, ya que al final, las empresas terminan trasladando el incremento de precios al consumidor final.