Buscan generar respuesta inmune contra el virus de la fiebre aftosa

Publicado en fecha 23-02-2021
La tesis fue elaborada por José Emilio Méndez en el marco de la Maestría en Ciencias Químico-Biológicas de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Asunción (FCQ – UNA) y logró modificar el bacteriófago filamentoso M13, a través de ingeniería genética, para que pueda presentar en su superficie un segmento de una estructura del virus de la fiebre aftosa.

El objetivo del trabajo denominado “Producción de un bacteriógrafo recombinante transportador de un péptido inmunogénico del virus de la fiebre aftosa y evaluación de la respuesta inmune en ratones inmunizados” es utilizar el bacteriófago filamentoso como un transportador de ese segmento del virus de la fiebre aftosa para que se pueda generar una respuesta inmune contra el mismo.

En la investigación se utilizó la técnica denominada “Phage display”, desarrollada por George Smith (premio Nobel en Química 2018), para diseñar y producir un bacteriófago filamentoso recombinante que presente en su superficie un péptido (Tipo de molécula) inmunogénico del virus de la fiebre aftosa, encaminado a generar una vacuna recombinante anti-aftosa.

En el proceso de la tesis se pudo diseñar y producir un bacteriófago filamentoso recombinante que exprese en su superficie el antígeno neutralizante GHL del virus de la fiebre aftosa. Además, se obtuvo una respuesta inmune anti-aftosa, tanto humoral y celular, en los ratones que fueron inoculados con este bacteriófago recombinante.

Por otra parte, otro de los resultados de la investigación fue el de generar una plataforma para el diseño de vacunas recombinantes de fago, que un futuro, la plataforma podría utilizar este diseño enfocado hacia otros patógenos. Este tipo de trabajos son importantes porque las vacunas son una de las principales armas para combatir muchas enfermedades infecciosas.

Un bacteriófago es un virus que infecta bacterias, existen una diversidad de especies, son muy abundantes en la naturaleza, se encuentran en gran parte de los ecosistemas, y muchos de ellos tienen distintos usos biotecnológicos y científicos.

Como tutor de la tesis estuvo el Dr. Pablo Hernán Sotelo y como cotutorala Dra. Patricia Elena Langjahr Penayo, ambos investigadores categorizados en el Programa Nacional de Incentivo a los Investigadores (PRONII) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).

El postgrado denominado “Maestría en Ciencias Químico Biológicas” es ejecutada por la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ-UNA) y recibió G. 669.500.000 por parte del CONACYT a través del Programa PROCIENCIA con apoyo del FEEI.