Según esos reportes, durante el año 2019, unos 683.000 camiones de carga pasaron por las 13 básculas fijas que pertenecen al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y que son operadas por el Consorcio WIM Paraguay.

Cuando se esperaba que las cifras sean menores en el 2020 debido a la pandemia, los números no solo sorprendieron, sino que superaron la marca del 2019. Hasta el mes de julio, ya habían pasado 738.232 vehículos de carga por la estaciones de pesaje.

Las rutas 2,3,6 y 7, consideradas corredores productivos de rubros como la soja y el maíz, son las que registran mayor tráfico de camiones. Hasta el mes de julio, unos 112.734 vehículos de gran porte pasaron por la estación de pesaje de Emboscada, lo que equivale al 15,3% del tráfico general que circula por el “Acceso Norte”.

El Consorcio WIM opera 13 puestos de pesaje fijos en distintos puntos del país: Cerrito, Emboscada, Mbutuy, Santa Rosa, Minga Guasu (entrada y salida), Villa del Rosario, Yby Ya’u, Hernandarias, Bella Vista, Caaguazú, Luque-San Bernardino y Remansito, además de las básculas móviles que se trasladan a diversos puntos, de acuerdo con la necesidad.

El control de peso que se realiza de forma automática a través de las básculas previene el deterioro de las rutas nacionales. Al identificar a un camión que lleva una carga fuera del límite de peso, el sistema notifica a la Patrulla Caminera sobre el hecho.

La tecnología que utiliza el Consorcio WIM es certificada por el Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología, y todo el sistema es monitoreado en tiempo real por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones. Desde la sede central se reciben los mismos datos de la báscula, minuto a minuto, para controlar el cumplimiento del proceso.

Para el presidente de la Federación de Camioneros del Paraguay, Ángel Zaracho, el gran movimiento se debe a la superzafra. Esta bonanza en el campo vino de la mano con la habilitación, vía decreto presidencial, que permitió el movimiento de camiones de carga por las rutas nacionales durante las distintas etapas de la cuarentena.

“Esto se logró a través de la buena producción y por el decreto que, por una cuestión natural, permitió la circulación de cargas. Si ocurría lo contrario, no iba a poder aplicarse el ‘epyta nde rógape’, ya que nosotros transportamos los alimentos”, explicó.

Otro factor que incidió en el incremento del tránsito de camiones fue la bajante del río Paraná que no permitió el movimiento de barcazas. Zaracho refirió que este fenómeno provocó que las mercaderías de los puertos deban ser trasladadas a Villeta, lo cual multiplicó la necesidad de vehículos de gran porte.

Según datos de la Federación de Camioneros del Paraguay, la flota que circula por el territorio nacional está en el orden de 40.000 camiones. Estos tienen como destino Uruguay, Chile y Bolivia, teniendo a Brasil como el principal punto de arribo de mercaderías. “Sentimos en la parte económica por el bajo precio del producto, pero podemos decir que la cantidad de viajes hizo que podamos mantenernos en esta pandemia”, dijo.