En CEILE fabrican delicias de panadería y confitería para autoconsumo y ventas

Publicado en fecha 08-09-2020
Adolescentes en conflicto con la Ley Penal del Centro Educativo Integral “La Esperanza” (CEILE) de Itauguá, quitan provecho a los cursos de cocina dictados por una educadora cheff en el marco de los programas de reinserción social implementados por el Ministerio de Justicia. Los productos panificados y de repostería son compartidos dentro de la población y también son elaborados por pedido para la venta.

Pan de campo casero, tapas de empanada, masas pre pizzas, tortas bizcochuelos con rellenos, tartas de frutilla y durazno decoradas con merengue, postres de frutas de estación con crema chantilly, alfajores, pastafrolas, masas con crema pastelera, hacen parte de las delicias que salen de la cocina del Centro por estos adolescentes que tuvieron la iniciativa de aprender.

Las clases de cocina teórico-prácticas que arrancaron en febrero tienen un tinte divertido, afirma Raquel Cazal, la agente educadora cheff profesional que está a cargo. “Nos basamos en clases de formato papel con recetas, pero las hacemos interactivas porque a la vez que cocinamos ellos preguntan, o prueban los sabores. Son jóvenes amateurs, sin conocimiento previo, pero tienen potencial culinario y se están esforzando”, confiesa la profesora.

El curso gastronómico se da los lunes, miércoles y jueves con 2:30 horas de duración; sin embargo, los adolescentes están practicando todos los días en la cocina de rutina y a pedido realizan enrollados de carne, pollo rostizado u otros platos.

Parte de los insumos son proveídos por la cartera de Justicia, también utilizan las producciones de la huerta frutihortícola y del corral de gallinas ponedoras del Centro, otra de los familiares de los aprendices y otra del personal directivo y agentes penitenciarios. La cocina cuenta con una mesa de panadería, amasadora eléctrica, refinadora y cortadora, batidora, licuadora, horno eléctrico chico, horno de panadería a gas recientemente conseguido en donación, tarros medidores, balanza, palote amasador, mangas pasteleras, fuentones, bols y cubiertos.

“Lo producido se consume dentro, pero otra parte se comercializa con los funcionarios del CEILE y del Centro Educativo Itauguá (CEI)”, afirmó Arsenio Cabañas, Director del CEILE.

A través de la capacitación en este oficio de mando medio, el Servicio Nacional de Atención al Adolescente Infractor (SENAAI) dependiente del Ministerio de Justicia, cumple con la función de tratamiento y reeducación de los adolescentes, de manera diferenciada al de los adultos que se encuentran en los establecimientos penitenciarios.