El Banco Central del Paraguay (BCP) prevé en su nuevo informe de julio que el sector primario tendrá un crecimiento del 8%, superior al 6,4% estimado en el informe anterior, explicado principalmente por una revisión al alza de agricultura (del 8,5% al 10,5%), en donde se van confirmando resultados más favorables en la cosecha de los productos agrícolas más importantes – zafra 2019/2020 – y liderado por su principal rubro – soja – con un repunte significativo en su producción (alrededor de 11 millones de toneladas), según datos del Departamento de Estadísticas Agropecuarias del Ministerio de Agricultura y Ganadería y ratificada por la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (CAPECO) y la Unión de Gremios de la Producción (UGP).  

Por su parte, se prevé una expansión de la ganadería en torno al 5%, superior al 1,5% pronosticado en el informe previo, producto de un mayor número de faenamiento de ganado bovino, en línea con una mayor demanda interna y externa de productos alimenticios. 

El sector secundario exhibe una tasa negativa de 2,3%, producto de un mayor deterioro en manufactura (-3.5%), con caídas en aquellas ramas no correlacionadas al sector primario, como las actividades de bebidas y tabaco (-9%), textiles (-20%), producción del cuero (-11,4%) la industria maderera (-14%), productos del papel (-15%) entre otros. 

La construcción tendrá una expansión en torno al 3,5%, que luego de sufrir el impacto de la fase más estricta de la cuarentena, esta actividad retomaría la senda de crecimiento sustentada tanto en obras públicas como civiles. 

En cuanto a las binacionales, sigue en zona de contracción, debido a la persistencia de los problemas tanto de oferta como de demanda. Lo primero tiene que ver con los efectos de la sequía, que sigue afectando la producción de energía eléctrica y, lo segundo, el dramático avance de la pandemia en Brasil, hace que esté generando enormes pérdidas económicas en sectores como la industria, las cuales se traducen en una fuerte caída en la demanda de electricidad por parte de estos establecimientos. 

El sector servicios, es el segmento económico que está recibiendo el mayor impacto del shock, derivado de la pandemia producida por el Coronavirus, con sendas disminuciones en aquellas ramas que implican mayor contacto entre personas. Se encuentran en zona de franca caída, hoteles y restaurantes (-78,1%), servicios a los hogares (-30,8%), servicios a las empresas (-10,6%), entre otros. 

La actividad comercial sufrirá una contracción en torno al 3,1% y su recuperación dependerá en gran medida de la reapertura de las fronteras, dada su alta dependencia en el comercio de triangulación. Entretanto las ramas de las telecomunicaciones, servicios financieros y servicios gubernamentales mostrarán signos positivos de crecimiento con tasas de 12%, 2% y 4%, respectivamente. 

Respecto a los impuestos, pese a los indicadores de coyuntura macro fiscal del Ministerio de Hacienda, que dan cuenta de una mejora en el mes de junio en las recaudaciones por parte de la Sub secretaría de Estado de Tributación (SET) y de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), arrojando tasas positivas interanuales en torno al 0,8% y 4,8% respectivamente, las mismas no evitarían la inexorable caída en el año 2020 de alrededor del 5%, motivada por la merma en la actividad económica.