Instituciones privadas rechazan proyecto de Ley que pretende exonerar las cuotas hasta el 70%

Publicado en fecha 04-05-2020
La Asociación de Instituciones de Enseñanza Privada del Paraguay (AIEPP) y la Asociación Paraguaya de Universidades Privadas (APUP) se dirigen a los diputados de la nación, y a toda la opinión pública, acerca del proyecto de ley que busca la exoneración del 50% y 70% de la cuota en las instituciones de enseñanza privada, en todos los niveles.

En un momento histórico, ante la emergencia sanitaria provocada por la COVID-19, rechazamos que existan autoridades y legisladores de la nación que quieran emitir leyes, sin un análisis previo, ni fundamentos lógicos, de manera inconstitucional y sin medir el impacto que generaría una decisión así para el país y para cientos de estudiantes, sus familias, docentes, personal administrativo y  directores de  las instituciones educativas. 

Hoy, está en juego no solo el sustento para miles de familias, sino también, cientos de estudiantes perderán la institución que alguna vez escogieron para estudiar y desarrollar un grupo social.

La educación es un bien público, por lo tanto, se deben garantizar y preservar todas las instituciones que contribuyan y democraticen el acceso al conocimiento de todos los ciudadanos.

La ley de exoneración de cuotas enterraría, por completo, a las instituciones de enseñanza privada que, hoy día, están sumidas en el colapso, sin un liderazgo estatal que acompañe la crisis económica. El sistema educativo privado tiene a su cargo la remuneración de 42.000 docentes y 15.000 funcionarios en más de 3.391 instituciones privadas, donde asisten 456.000 alumnos de todas las edades; primaria, secundaria y universitaria.

Los legisladores no pueden ni deben olvidar el valor incalculable que brinda la educación privada en Paraguay. Además, constituye una alternativa de enseñanza en una sociedad que goza de la libertad de elegir quiénes encargan la educación de sus hijos;  profesionales que han dedicado sus vidas a ser maestros.

El pago de las cuotas, por parte de los alumnos, constituye el sostenimiento de los salarios hasta un 80% en las instituciones educativas. De aprobarse la ley, no se podrá cumplir con estos compromisos. ¿Está preparado el Estado Paraguayo para absorber a los cientos de alumnos que quedarán fuera del sistema educativo, tras el cierre masivo de instituciones de enseñanza privada?

¿Está dispuesto el gobierno a cargar con miles de docentes y funcionarios que se quedarán sin empleo y con la necesidad básica de llevar el pan a sus hogares, causando un duro golpe a la economía del país?

Alentamos al gobierno, a su gabinete ejecutivo y legislativo, a que pasen a la historia salvaguardando a la educación nacional, en este momento histórico.

Exhortamos a los legisladores a  construir acuerdos, y a generar leyes que ayuden a unir a la sociedad, que propongan el encuentro en el marco del consenso, haciendo partícipes a todas las partes involucradas, a fin de llegar a una ley que sea justa para todos, sin perjudicar a los ciudadanos.

Cuando una nación se olvida de la educación, como prioridad dentro de sus leyes o políticas públicas, está marcado a vivir en la mediocridad. Condenar la educación privada a su desaparición, en el momento en el que necesitamos más que nunca estar unidos, es el peor precedente que se puede mostrar a la sociedad y al mundo. Es dejar sin opciones de educación a las personas, y dar el mensaje que trabajar para la educación no tiene sentido viable para la inversión.

Pedimos, con suma urgencia, la asistencia del Gobierno Nacional para ayudar a las instituciones educativas, escuelas, colegios y universidades que nunca estuvieron exentas de la crisis. El compromiso con la educación del país es, y debe seguir siendo, una prioridad.

Agradecemos a todos los docentes quienes, ante esta indefinición e incertidumbre que están viviendo, siguen con el gran desafío de llevar la educación a distancia a todos los hogares paraguayos, adaptándose, con esfuerzo y dedicación, en tiempo récord, a esta nueva manera de vivir.

Nos mantenemos firmes en la labor de exigir y cuidar la educación de todos los paraguayos, como un derecho invaluable para los seres humanos.