La economía mundial acumula un endeudamiento récord que implica riesgos

Publicado en fecha 11-11-2019
La economía mundial ha acumulado un endeudamiento récord que implica riesgos, impulsado en gran medida por el sector privado, dijo el jueves la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.

La deuda mundial de los sectores público y privado combinados alcanzó 188 billones de dólares, alrededor de 230% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, una suma sin precedentes difundida por la nueva jefa del FMI en una conferencia sobre endeudamiento.

La deuda mundial aumentó así 14,6% en comparación con la estimación del FMI de abril del 2018 (164 billones de dólares). Este incremento, según Georgieva, pone a gobiernos e individuos en riesgo si la economía se desacelera.

“El sector privado es uno de los principales impulsores de esta acumulación, que actualmente representa casi dos tercios del nivel de deuda total”, dijo Georgieva.

Además, la deuda pública de las economías avanzadas está en niveles no vistos desde la Segunda Guerra Mundial, agregó.

“La deuda pública de los mercados emergentes alcanzó los niveles registrados durante la crisis de deuda de los años 80. Y la carga de la deuda de los países de bajos ingresos aumentó considerablemente en los últimos cinco años”, señaló.

Si bien las tasas de interés siguen siendo bajas, los prestatarios pueden utilizar la deuda para realizar inversiones en actividades productivas o contrarrestar los precios bajos de los commodities, indicó.

Pero también consideró que esta situación de alta deuda no es sólo un riesgo para la estabilidad financiera, sino que puede convertirse en un obstáculo para el crecimiento.

“La conclusión es que las altas cargas de la deuda dejaron a muchos gobiernos, empresas y hogares vulnerables a un endurecimiento repentino de las condiciones financieras”, advirtió.

Georgieva pidió medidas para garantizar que “los préstamos sean más sostenibles”, lo que incluye hacer que las prácticas crediticias sean más transparentes, y prepararse para la reestructuración de la deuda con “prestamistas no tradicionales”, una aparente alusión a China, que se convirtió en un acreedor importante para las naciones en desarrollo, incluso en África.

Kristalina Georgieva asumió el cargo el octubre pasado, 13 días antes de la Reunión Anual del FMI en Washington, D.C., la capital de Estados Unidos.

La búlgara asumió el cargo en medio del constante acecho de las tensiones comerciales entre EU y China, aunque parece ya tener un fin a corto plazo, según fuentes cercanas al gobierno de Donald Trump, así como de la desaceleración económica en Alemania y Francia, las economías mas grandes de la zona euro.