Ministerio de Justicia apunta a crear las primeras MIPYMES agrícolas dentro de los establecimientos penitenciarios

Publicado en fecha 27-12-2018
Unos 25 internos de la Granja Penitenciaria semi abierta Ko'ẽ Pyahu de Asunción, serán los primeros en desarrollar un modelo de incubación de empresas para personas privadas de su libertad como oportunidad de reinserción, con canales de comercialización seguros. El plan piloto de agronegocios echará a andar en el 2019.

“Carecer de libertad y de recursos ya no será un impedimento de reinserción” lo dijo Alejandro Buzó, Director General de Planificación y Desarrollo del Ministerio de Justicia (MJ), quien encabeza las reuniones de planificación para la firma de un convenio marco de cooperación.

Para trabajar en este proceso, fue conformado un equipo técnico impulsor en el que toman parte Buzó, así como Isaac Godoy, Viceministro de MIPYMES (Micro, pequeñas y medianas empresas) del Ministerio de Industria y Comercio (MIC) y miembros de su equipo técnico y, Patricia Adorno, Directora de Planificación del MJ, que articularán acciones institucionales con el Banco Nacional de Fomento (BNF).

En la oportunidad, se expuso la intención de fortificar los programas de re inserción planteados por la Secretaría de Gobierno en lo tendiente a la bancarización y educación financiera, formalización empresarial y fortalecimiento del sistema de MIPYMES.

La Cartera de Justicia pretende promover una población penal empoderada y rehabilitada, con tecnología de bancarización para pequeños y medianos empresarios en la línea de MIPYMES (Micro, pequeñas y medianas empresas), vinculada a un modelo crediticio seguro y rápido.

Una particularidad de este modelo es que dará énfasis a una línea de agronegocios, tratándose de una agilización financiera al interior de las granjas penitenciarias, hincadas en la producción agrícola y cría de ganado menor.

Granja Ko'ẽ Pyahu
La infraestructura de la granja extendida en un predio de 3 hectáreas, destaca por una modalidad que implica un trabajo en actividades propias de una granja para los internos.

Actualmente, genera trabajos por módulos pero con limitaciones de recursos financieros que impiden a los internos en convertirse en emprendedores.

El trabajo que arranca a muy tempranas horas, se reparte entre distintas actividades, como estanques de tilapia para sembrar especies de este tipo, cría de gallinas con doble propósito, chancherías, huertas con mallas de media sombra para siembra de hortalizas y especies medicinales, vivero forestal de plantas nativas, criadero de conejos y de codornices para producción de huevos, con opciones de autoconsumo y venta.