Las empresas de courier y la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), trabajan en la iniciativa para desarrollar el plan institucional de formalización de las operaciones de comercio exterior, que incluyen las compras vía internet, entre otros similares.

Asimismo, los representantes de las empresas Paraguay Box; Paraguay Courier; Global Box; Fast Rental y Caba Logística resaltan la necesidad de consolidar los esfuerzos de transparencia y formalización de las operaciones que se desarrollan bajo el régimen de Remesa Expresa, para que se puedan aumentar los ingresos tributarios para que el Estado cumpla con sus fines.

En ese aspecto, solicitan al gobierno la formalización total del sector, de manera a evitar la competencia desleal, en el sector, por lo que esperan que todas las empresas del ámbito se formalicen, para beneficiar a la ciudadanía.

Por otra parte, coinciden en que la tardanza en el ingreso de algunos productos en la actualidad se debe a la necesidad de licencias, autorizaciones y permisos que exigen algunas instituciones del Estado que intervienen antes de ponerse en marcha el proceso de despacho.

El director de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), Julio Fernández, aclaró que la DNA es una institución que actúa en segunda instancia, ya que los despachos no pueden ser procesados sin que el importador cumpla antes con la presentación de la correspondiente licencia, autorizaciones o permiso según el caso.

Cabe recordar que, en el régimen vigente de las importaciones vía courier, el eventual comprador, debe pagar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 13% por producto que tengan un valor de hasta 100 dólares, esta operaciones están exentas del gravamen aduanero pero no del IVA. Las cargas que los clientes no declaren debidamente son pasibles de sanciones y demoras.

En lo que respecta a las mercaderías de más de 100 dólares y hasta 1.000 dólares, los compradores deben abonar los impuestos previstos en la legislación vigente y el impuesto aduanero del 15% al 35%. Los impuestos no se cobran por kilos, sino sobre el valor de la mercadería, y deben exigir sus facturas de impuestos.