El Fondo Monetario Internacional (FMI) finalizó su segunda revisión del programa de préstamos con Argentina, allanando la vía para poner a disposición del país unos 7.600 millones de dólares del total de 56.000 millones pactado, informaron el lunes voceros de la institución.

En una declaración emitida en Washington, personal técnico del FMI en Argentina señaló que una misión del FMI encabezada por Roberto Cardarelli discutió entre el 9 y el 16 de noviembre el avance del plan de reformas económicas acordado con el gobierno de Mauricio Macri.

Ambas partes llegaron a un acuerdo sobre la revisión y solo resta la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI para que se pongan a disposición del país aproximadamente 7.600 millones de dólares, indico Cardarelli en un comunicado.

La misión del FMI debatió la política fiscal y monetaria de Argentina con el ministro de Economía, Nicolas Dujovne, el presidente del Banco Central (BCRA), Guido Sandleris, y otros funcionarios gubernamentales, miembros del sector privado y la sociedad civil.

Cardarelli destacó el apoyo político logrado en la reciente aprobación del nuevo presupuesto en Argentina.

"La implementación sólida del plan del gobierno es esencial para promover el repunte de la actividad económica en 2019 y para apoyar la creación de empleo, reducir la pobreza y mejorar el nivel de vida de todos los argentinos", afirmó Cardarelli, celebrando la decisión de salvaguardar los gastos de asistencia social.

Los últimos datos permiten pronosticar que los objetivos fiscales para 2018 serán alcanzados, apuntó el personal técnico del FMI.

El nuevo presupuesto busca bajar a cero el déficit fiscal primario, que en 2017 cerró en 3,9% del PIB y que para 2018 se proyectó en 2,7 por ciento.

Cardarelli también indicó que el nuevo marco de política monetaria establecido en octubre por el BCRA sirvió para estabilizar a los mercados financieros luego de la "extrema volatilidad" de agosto y septiembre.

"El compromiso de las autoridades con un tipo de cambio determinado por el mercado fortalecerá la credibilidad del marco de política monetaria y aumentará la resistencia a los shocks externos", dijo Cardarelli.

Para estabilizar la moneda, el BCRA implantó un sistema de bandas de fluctuación y decidió mantener la base monetaria constante hasta junio de 2019. Desde entonces el peso argentino se revalorizó un 10% frente al dólar.

Argentina, tercera economía de América Latina, acudió al FMI en medio de una corrida cambiaria que comenzó en abril y depreció el peso 50% a lo largo del año, con una inflación estimada por encima de 40% para el cierre de 2018.

Tras aprobar un primer plan de ayuda para Argentina en junio por 50.000 millones de dólares, el directorio del FMI acordó a fines de octubre fortalecerlo, elevándolo hasta unos 56.000 millones con el objetivo de estabilizar su economía y su moneda.