10% del PIB mundial está oculto en paraísos fiscales

Publicado en fecha 09-11-2018
A un año de la filtración de los Paradise Papers, el mundo ha progresado poco para combatir el ocultamiento del dinero en los llamados paraísos fiscales, aseveró la Comisión Independiente para la Reforma de la Tributación Corporativa Internacional (ICRICT, por su sigla en inglés).

Los Paradise Papers son una investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, la cual incluye 13,4 millones de documentos en donde grandes personalidades se ven involucradas en sociedades offshore.

La investigación se basa en los documentos de Appleby, dos bufetes de abogados dedicados a proveer de servicios offshore, cuya sede se encuentra en Bermudas, y Asiaciti Trust, de Singapur. Además, contiene información de los registros mercantiles de 19 jurisdicciones opacas.

“Se estima que 10% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial está oculto en paraísos fiscales y que la desigualdad aumenta tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo, por lo que la falta de progresos es preocupante”, indicó la ICRICT.

En este sentido, consideró que el hecho de que no se obligue a todos los paraísos fiscales a establecer registros públicos de beneficiarios finales de sociedades, fideicomisos y fundaciones permite que la industria de paraísos fiscales siga prosperando.

Agregó que el llamado a poner fin al secreto fiscal de las empresas multinacionales, lo cual garantizaría que estas compañías pongan a disposición del público los datos país por país, sigue sin respuesta alguna.

“Las reformas actuales apenas han señalado la superficie en cuestión y el público se está cansando de las reformas débiles y de las respuestas parciales”, expuso.

Añadió que los países con “verdadera influencia política” sólo se han concentrado en las jurisdicciones de menor tamaño, mientras que a otras, más obvias, las ignoran, por lo que de seguir así el resultado será un “fracaso continuado”.

Además, destacó la necesidad de que instituciones multilaterales, como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), así como la Organización para las Naciones Unidas y la Unión Europea (UE), tomen en serio este problema para poder discutir y coordinar avances.

Los Paradise Papers no son la única investigación que da a conocer el atractivo mundo de los paraísos fiscales. Trabajos como Bahama Leaks y Panama Papers han revelado que varias personalidades —desde actores, cantantes, hasta funcionarios y reinas— se han beneficiado de estas jurisdicciones para evitar sus obligaciones fiscales.

Esfuerzos entorpecidos
La ICRICT también criticó que los esfuerzos de la UE por crear su lista negra de paraísos fiscales se han visto entorpecidos.

“(Los esfuerzos) se han visto entorpecidos por su propio proceso de secreto en cuanto a la forma en que se ha juzgado a las jurisdicciones y por la decisión de no evaluar los paraísos fiscales de la UE, algo que esperamos que cambie pronto”, refirió.

Expuso que otro obstáculo para combatir efectivamente a los paraísos fiscales es el hecho de que Estados Unidos no se haya suscrito a la norma común de información de la OCDE.

Además, dicho país no proporcionó niveles equivalentes de información automática recíproca, lo que es un obstáculo importante.

Anteriormente, la ICRICT señaló que el Plan de Acción contra la Erosión de la Base Imponible y el Traslado de Beneficios no es suficiente para combatir la evasión fiscal de empresas multinacionales.

“Las propuestas de reforma de la OCDE no contribuyen a resolver el desafío básico de garantizar que las multinacionales pagan impuestos donde sus actividades económicas realmente transcurren y crean valor. Todavía dan demasiada oportunidad al traslado de beneficios”, aseveró la ICRICT.

Por lo anterior, la comisión propuso una tributación unitaria, en la cual se deban repartir los ingresos mundiales de las multinacionales entre las diferentes jurisdicciones en donde se encuentran, basándose en factores objetivamente verificables, como las ventas, los recursos utilizados, los activos fijos, etcétera, para reflejar la actividad económica real de las multinacionales en cada jurisdicción.