La Dirección de Coordinación de la ITAIPU, a través de la Superintendencia de Gestión Ambiental, impulsó el curso-taller de reciclaje y producción artesanal de diferentes materiales para uso domiciliario, en el Barrio San Francisco, que concluyó con la certificación de 23 alumnos del Barrio San Francisco.

Se brindó las herramientas necesarias para que los recicladores puedan diversificar sus productos. De la basura domiciliaria y otros residuos, los participantes lograron transformarlos en muebles, planteras, enseres de limpieza (escobas y escobillones), artículos decorativos, camitas para mascotas, entre otros.

Fueron 52 horas de capacitación y orientación sobre las diversas técnicas de reutilización de residuos domiciliarios, como ser: botellas de plástico, neumático, papel, madera, tapitas, entre otros objetos. Esta acción estuvo directamente relacionada a la educación ambiental y responde al Objetivo de Desarrollo Sustentable N° 21: Ciudades y comunidades sostenibles.

El superintendente de Gestión Ambiental de la ITAIPU, Gustavo Ovelar, felicitó a los 23 alumnos que pudieron transformar la basura domiciliaria en artesanía y valoró la posibilidad de generar ingresos económicos con los productos reciclados, colaborando de esta manera con el cuidado ambiental.

Del curso participaron el grupo de recicladores del Barrio San Francisco, docentes y amas de casa.

Los participantes destacaron la utilidad del curso. Mónica Cantero dijo que durante casi toda su vida se dedicó al reciclaje de basura y que su casa se caracterizaba por tener residuos mal distribuidos, pero que ahora esto va a cambiar. "Nunca en mi vida me enseñaron a elaborar cosas con la basura. Gracias a ITAIPU pudimos acceder a los cursos y soy capaz de fabricar artesanía y venderlas", comentó.

Esta nueva etapa en la vida de Mónica le impulsó a retomar sus estudios. A sus 61 años volvió a la Escuela San Francisco, que por las noches brinda curso de alfabetización para adultos. Se encuentra en proceso de culminar la primaria y, a su vez, motiva a uno de sus hijos, Víctor, que con 25 años no sabía leer ni escribir. “Con mi hijo somos compañeros en las clases y está comenzando a leer”, dijo orgullosa.

Alejandra Zorrilla también fue alumna del curso de capacitación; se especializó en confección de peluches, muñecas, camitas para mascotas, planteras hechas de neumáticos, entre otros enseres del hogar.

"ITAIPU nos dio casa y ahora las herramientas necesarias para trabajar. Estamos organizando al grupo de recicladores del Barrio San Francisco, queremos comercializar nuestros productos", comentó.

Del acto de clausura del curso-taller, realizado en el salón auditorio del Barrio San Francisco, participaron los funcionarios Raquel Soto, jefa de Departamento de Protección Ambiental; Antonio Lomaquis, jefe de Departamento de Embalse y Áreas Protegidas; Blanca Pru Homen, jefa de División de Educación Ambiental; Rubén Alderete, asesor ambiental; y empleados de la Superintendencia de Gestión Ambiental.