El informe de la S&P destaca un perfil de negocios “fuerte” a favor de la binacional, producto de los mecanismos sólidos previstos  en el Tratado de Itaipu, señalando que hay garantía en cuanto a la cobertura total de los gastos de su funcionamiento, al igual que para el pago del servicio de su deuda. 

 Asimismo, evalúa como “excelente” la ventaja competitiva de la empresa, lo que le garantiza la estabilidad y previsibilidad de su flujo de caja y del pago ​de su deuda hasta su vencimiento, en 2023.

 Por tanto, la S&P sigue calificando como “adecuada”  la liquidez de la Itaipu, debido a su estructura de tarifas y remarca que tiene capacidad de cubrir todas sus necesidades durante los próximos 24 meses. 

 Itaipu cubre el 17% de la demanda de electricidad de Brasil y alrededor del 75% de Paraguay. Por lo tanto, considera que es un activo importante para ambos países, señala el informe.

El informe remarca que Itaipu es una planta hidroeléctrica que opera con un solo activo, siendo la segunda más grande del mundo con 20 turbinas y una capacidad instalada total de 14.000 megavatios (MW). 

 Agrega que durante los últimos tres años tuvo una tasa de disponibilidad del 95% y señala que en el 2014  generó 87.165 gigavatios hora (GWh), además de mencionar que similar nivel de generación está previsto nuevamente, pese a la grave sequía cuyo impacto es mitigado mediante el gran volumen del embalse de la hidroeléctrica.

 La ratificación del grado de inversión para Itaipu refleja la solidez,  la solvencia y el buen desempeño de la binacional, ubicándola nuevamente con un perfil muy positivo a nivel internacional, sostuvo el director general paraguayo, James Spalding.