En Argentina elogian el envidiable estado de los indicadores macroeconómicos de Paraguay

Publicado en fecha 25-10-2018
El Diario La Nación de Argentina describió en su edición de ayer la emisión de bonos del Tesoro paraguayo en moneda local. A continuación el artículo, que se puede encontrar en el siguiente link; https://www.lanacion.com.ar/2184807-la-envidia-argentina-paraguay-se-financia-moneda.

 La envidia de la Argentina: Paraguay se financia en moneda local a largo plazo y tasa fija del 7,61%

Paraguay concretó esta mañana (miércoles 24 de octubre) la primera emisión de un bono de deuda en moneda local (guaraníes) a 10 años en su mercado doméstico pagando una tasa del 7,61% nominal anual, pese a que su moneda venía de tocar ayer su menor valor de intercambio al dólar desde 2014.

El martes, el guaraní venía de cerrar al menor valor de intercambio contra la divisa estadounidense (6000 guaraníes por dólar) de los últimos cuatro años, lo que amplió al 8,3% la devaluación de esa moneda en lo que va del año.

Sin embargo, esto no afectó la exposición al riesgo paraguayo y justificó la decisión de su Ministerio de Hacienda de concretar la novena subasta de Bonos del Tesoro del año (como estaba preestablecido) para captar 30.000 millones de guaraníes (unos US$ 5 millones), aun en un contexto de mercados que podría considerarse enrarecido por la suba de tasa de Estados Unidos y las crecientes tensiones comerciales en el mundo, una foto real y ala que acuden como excusa aquí reiteradamente los funcionarios locales, pero no determinante, como queda a la vista.

“Al menos el Banco Central argentino estuvo bien reconociendo últimamente que los países más afectados eran los que presentaban mayores desequilibrios dado que el contexto internacional vario pero sigue siendo holgado”, valoró el economista Martín Vauthier, del Estudio Eco/Go.

“El bono fue adjudicado en su totalidad (30.000 millones de guaraníes), demostrando así el interés de los inversionistas por los bonos a largo plazo, y se colocó a la par arrojando una tasa de interés efectiva del 7,61% nominal anual”, explicó  Hacienda en un comunicado en el que valoró además el paso dado “en el desarrollo de una curva de rendimientos de los Bonos del Tesoro en guaraníes, lo que permite establecer una tasa de referencia para operaciones y proyectos de inversión de mediano plazo para la economía en su conjunto”.

Una receta sin secretos
La fórmula con la que Paraguay capea el cambio de clima financiero global es simple: tiene una macroeconomía balanceada y un Estado con cuentas ordenadas, en buena medida por una ley promulgada en el 2012 (en pleno auge del ciclo expansivo) de “responsabilidad fiscal” que fijó límites al crecimiento del gasto público y déficit primario.

Eso hoy le permite tener una inflación baja (del 4% anual actualmente y del 3,5% promedio en los últimos años) y evita que se desborde su déficit financiero que ronda hoy el 1,5% del PBI aunque con un  ratio de deuda pública sobre el indicador que se mantiene estabilizado debajo del 25 por ciento.

Por estas, y otras tantas razones, el economista y consultor Federico Muñóz, describió el último fin de semana a Paraguay como el nuevo “gran país del norte”, jugando con la tradicional alusión a Estados Unidos. “En la última década su economía creció al 4,6% anual; un ritmo de expansión mucho más ágil que el de sus grandes vecinos (Argentina -1,3%- y Brasil -1,7%-) en el mismo periodo, y mayor al 3,6% que fue crecimiento promedio del resto de Sudamérica desde 2008 a la fecha”, describió.

Con una macro ordenada y una presión tributaria menor que sus grandes socios del Mercosur, Paraguay además casi triplicó sus exportaciones en los últimos 5 años (parte de eso, con empuje argentino en lo que es la producción y ventas al exterior de soja y carne vacuna) y pudo reducir a la mitad ( del 40 al 20%) su tasa de pobreza en 20 años,  según coinciden en describir datos oficiales como estimaciones del CEDLAS (un centro de estudios de la Universidad de la Plata especializado en el análisis de temas laborales y distributivos).

Por todo esto, su expansión, según el FMI, no enfrenta riesgos: los técnicos del organismo que se ha convertido hoy en principal financista argentino proyectan que sostendrá un ritmo de crecimiento superior al 4% por lo menos hasta 2023.