Al tiempo de lamentar la medida uruguaya, Morínigo dijo que, en la actualidad, se están discutiendo los términos de un rotulado nutricional y que existe un esfuerzo por armonizar la normativa entre los estados y, justo en este estado, surge la decisión unilateral del país en cuestión.

“Esta acción unilateral puede traer confusión a los consumidores y es, a su vez, una traba comercial y puede afectar a nuestras industrias y a nuestros trabajadores”, recalcó el parlamentario. Instó también a lograr la armonización en el menor tiempo posible, al tiempo de recalcar que se recomienda al Consejo Mercado Común lograr la derogación del decreto.

Ante la posibilidad del tratamiento sobre tablas de la propuesta paraguaya, el parlamentario uruguayo  Daniel Caggiani solicitó que dicha moción fuera enviada a comisión para su estudio y, una vez que se cuenta con un dictamen, se analice en plenaria, lo que podría ocurrir en el mes de noviembre.

“Es verdad que cualquier normativa que tomamos puede tener consecuencias en materia alimenticia pero también afecta a la salud y pasa también por decisiones soberanas; es una política que puede tomar cualquier estado parte”, dijo el uruguayo.

Ante esta intervención, Morínigo replicó que no hay contraposición en cuanto a la preocupación por “la salud de nuestros pueblos”, sino que es importante compatibilizar las normativas. Finalmente, se resolvió pasar la propuesta de recomendación a la Comisión de Salud, para ser tratada en la siguiente sesión ordinaria.

A través de un decreto, N° 705 de este año, el gobierno de Tabaré Vázquez decidió implementar un nuevo rotulado frontal de los alimentos, que consiste en colocar un octágono de color negro, que tiene resaltadas en letras blancas ya sea la inscripción “exceso se grasas”, “exceso de grasas saturadas”, “exceso de solio” y “exceso de azúcares”, para productos que son comercializados en dicho país.

Representantes de industriales paraguayos y sus respectivos equipos técnicos habían manifestado ante parlamentarios paraguayos que esta nueva norma se realizó de manera unilateral, por encima del acuerdo que existe en el Mercosur de utilizar el “Codex Alimentarium” de la FAO (ONU).

Asimismo, sostienen que representa una restricción para arancelaria y que no discrimina  porcentajes  de los elementos señalados presentes en los alimentos, por lo cual un producto con tres gramos de azúcar en cien gramos, llevaba el mismo rótulo que un producto con noventa gramos de azúcar en cien gramos.