Se trata de Eunice Armoa, una joven productora que con mucha expectativa viajo durante la madrugada de Caaguazú a Asunción, para comercializar unos 700 kilos de frutillas, producto de la cosecha del comité Fondo de Desarrollo de Balanzá, si bien este grupo de productores es mixto la mayoría de sus integrantes son mujeres.

Eunice señaló que toda su familia se dedica a la siembra de frutilla hace varios años y que día de por medio cosechan unos 200 kilos por cada productor, este elevado volumen en ocasiones es imposible colocar; de aquí su alegría al contar con el apoyo del Ministerio de Agricultura y Ganadería que a través de sus direcciones de Comercialización y la Dirección de Genero y Juventud articularon con autoridades del Abasto Norte para que estos cedan un espacio a la productora y a la vez pueda ofertar su producción.

De esta manera la política de igualdad de género e interculturalidad del sector público agrario se encuentra ya en plena ejecución trabajando en la busca de mercados para las mujeres rurales. En el diagnóstico realizado una de las brechas existentes justamente era la dificultad que muchas de ellas tienen para llegar al eslabón final de la producción que es la comercialización.

Con este tipo de acciones el Gobierno da señales que busca la inclusión de las mujeres en la cadena de comercialización de grandes volúmenes. Eunice regresa a Caaguazú muy contenta con una ganancia de 8.400.000 y con la promesa de regresar en 8 días para seguir ofertando las frutillas de su comité.

Cabe destacar el apoyo de los gerentes del abasto norte para que esta productora siga apostando a la agricultura familiar como medio de vida.