El presidente propone construir consenso, combate a la impunidad y reducción de inequidades

Publicado en fecha 15-08-2018
El presidente de la República del Paraguay, Mario Abdo Benítez, pronunció su primer discurso como titular del Poder Ejecutivo, ante 7 jefes de estado, cuerpo diplomático y toda la ciudadanía con un discurso inclusivo, sereno, abierto en conciliador.

Expresó que es “el inicio de una oportunidad de definir qué tipo de país queremos, historia de la que vamos a ser protagonistas de hoy en adelante. Si será de un capítulo repetido o una real transformación de la República, cargada de esperanzas, ilusiones y desafíos. Un camino si miramos hacia adelante, futuro o nos estancamos en el pasado. 

Si queremos las divisiones estériles o si queremos inaugurar el Paraguay que la mayoría del pueblo quiere y anhela, unido, reconciliado y recordando que el perdón llevará la paz entre hermanos”.

Destacó que venimos de un proceso que nos ha enseñado mucho, unir corrientes, partidos para abrazar el sueño de la libertad, desde las plazas y campiñas en busca de un sueño, que se convierte en compromiso y corresponsabilidad de todos.

Señaló el compromiso de unir a nuestro país, unir en valores y la unidad sea una transformación positiva, que venga de nuestras manos la construcción de un mejor Paraguay, unidad que construye. Lo que no significa uniformidad. “Demos la bienvenida al disenso. Aceptemos que la mejor idea quizás no sea la nuestra, eso es vivir en democracia”.

El presidente de la República invitó a construir desde el disenso en una democracia madura, instituciones fuertes, sin intromisiones y una justicia valiente. La paz es el resultado de la justicia, la impunidad es el cáncer a vencer, enfatizó.

Se preguntó si vamos a repetir la receta que fracasó en Paraguay. “Me comprometo a construir los consensos en busca de una justicia independiente. No quiero un juez amigo. Vamos a construir una justicia valiente para que se acabe la impunidad en la República del Paraguay, el ciudadano despertó”, aseveró.

Según señaló el primer mandatario, tenemos la oportunidad de construir un Paraguay incluyente y recuperar la confianza de la gente. Invitó a los tres poderes del Estado a que nunca dejemos de oír los reclamos de la gente que espera mucho de su clase política. Todos estamos ansiosos de vivir en un Paraguay más justo y más solidario.

“Nuestra gente ya marcó la ruta, nos muestra diariamente el camino el reconocimiento de nuestro país, su hermosa gente llena de oportunidades”. 

“Confío en mi trabajo, que estará a la altura de la demanda de la ciudadanía, trabajar con honestidad. Yo no seré juez de nadie, pero si en mi gobierno hay inconducta, seré el primero en colaborar con la justicia. Solidaridad y apoyo en el trabajo siempre encontrarán en mí. Yo prefiero los aplausos de salida y no los de entrada”.

“El Paraguay va a seguir creciendo pero con crecimiento inclusivo, reducción de pobreza extrema, que vamos derrotar con el trabajo. Consolidará los programas sociales existentes para que los más desprotegidos salgan de la pobreza. Disminuir la equidad y la informalidad”. Señaló la necesidad de apostar por la salud y la seguridad, anhelando el regreso de los secuestrados y que las fronteras tierra fértil para el florecimiento del crimen organizado.

Abdo Benítez mencionó que no mantendrá el silencio y la hipocresía con respecto a los pueblos que sufren la violación de los derechos humanos como Venezuela y Nicaragua. Con respecto a las binacionales indicó que no pedirá lo que no es nuestro pero defenderá los derechos soberanos.

Para finalizar se comprometió en pasar a ser Senador Vitalicio al terminar su mandato para dar el ejemplo.