De cumplirse este pronóstico, se seguiría exhibiendo una pendiente positiva, pero los constantes recortes a las perspectivas de algunas regiones, de acuerdo con la información disponible de los primeros meses de este año, trazan un horizonte de desempeño moderado.

En general, respecto al 2014, este año se espera que aceleren las economías de EU, de la zona del euro y la asiática, mientras que perderían fuerza las de América Latina, las de países de África subsahariana, el bloque que comprende Medio Oriente y el norte africano, así como Europa del Este.

Estados Unidos se contrajo 0.7% a tasa trimestral anualizada en el primer cuarto del año, debido a factores transitorios, aunque sus perspectivas se mantienen favorables para el transcurso del 2015, principalmente por el comportamiento positivo del ingreso disponible, un escenario financiero favorable y un incremento en la confianza de los hogares.

Los expertos pronostican que el crecimiento de la primera economía global en este año se ubicara en 2.6%, frente a 2.4% del 2014, ocasionando una trayectoria ascendente.

En su reporte de junio, los analistas de FocusEconomics expusieron que el petróleo barato, la debilidad del euro y una política monetaria más agresiva por parte del Banco Central Europeo ayudaron a apuntalar la economía del bloque monetario a principios de este año, consiguiendo un incremento anual de 1.0% del PIB, contra 0.9% del periodo anterior.

La perspectiva sugiere que la economía de la eurozona va en la dirección correcta, ya que después de esta ligera aceleración, se espera que el PIB siga exponiendo un crecimiento saludable en los próximos trimestres.

Los economistas encuestados por FocusEconomics vaticinan que la economía de la zona euro se expandirá 1.5% este año; sin embargo, el desenlace entre Grecia y sus acreedores puede convertirse en un lastre.

En el sudeste asiático, la situación es contraria. Al principio del año, esta región se moderó al expandirse el PIB 6.4% anual en los primeros tres meses del 2015, provocado por la desaceleración en China, mientras India experimentó una aceleración por una mejoría del consumo privado y del sector externo.

En América Latina se espera que en el 2015 el desarrollo económico sea sombrío; las predicciones se han deteriorado ininterrumpidamente desde julio del 2014, cuando los precios de las materias primas, en particular del petróleo, comenzaron una caída.

Los analistas redujeron su pronóstico de crecimiento del PIB para la región en junio, de 0.5 a 0.2 por ciento. Ese ajuste derivó de las previsiones inferiores en siete de las 11 economías encuestadas, incluyendo a Brasil y México.

En este año se prevé que el PIB de África mejore 4.2%, menor a 4.9% del 2014. En los años anteriores, los principales motores de crecimiento fueron las inversiones en minería e infraestructura, el consumo privado y el robusto comercio exterior; este último impulsado por las exportaciones de materias primas a China.

El aumento de las tensiones políticas en algunos países también ha sido factor de deterioro en las perspectivas regionales. Los analistas mantuvieron sus proyecciones de crecimiento para el 2015 en 4.2%; de confirmarse, representará el rendimiento económico más débil desde el reciente periodo recesivo.

Fuente: eleconomista.mx