Así lo ha asegurado en una entrevista con Efe Óscar Hormigos, fundador de «The App Date», un evento de referencia en España para promover el desarrollo de aplicaciones, y que  celebró su primera edición especial sobre realidad virtual. La jornada presentó más de una veintena de experiencias de esta tecnología que intenta adentrarse en la sociedad de la mano del entretenimiento.

Entre ellas, la que teletransporta a las bodegas Ramón Bilbao o la que permite revivir los atardeceres de Mallorca con «Sunset Experiencia VR Corona», recorriendo acantilados y playas en un dron con imágenes en 360 grados. Este último es un proyecto de Iralta Films. También otra firma, LighthouseVR, presentó el proyecto «Unlock the world», aplicaicón pensada para el turismo.

Tras las ponencias, se pudieron probar varios dispositivos de realidad virtual, un mundo en el que se han sumergido las grandes tecnológicas «sin marcha atrás», impulsadas por la compra de Facebook el pasado año de Oculus por 2.000 millones de dólares y que llevó de lleno a esta empresa al mundo de la realidad virtual, ha recordado.

Ahora son ya varias las grandes tecnológicas que tienen su mirada en esta tecnología: Sony, HTC, Microsoft o Google; ésta última con unas económicas gafas de cartón, Cardboard, que permiten disfrutar de experiencias de realidad virtual con la ayuda del teléfono móvil, y que ayudarán a poner esta tecnología al alcance de cualquiera, ha dicho el responsable del evento.

En cuanto a contenidos y aplicaciones de realidad virtual, todo el mundo está desarrollando cosas pero, en concreto, los españoles son «especialmente activos», dijo. Ha recordado que una aplicación de realidad virtual desarrollada por españoles para descubrir planetas es una de las más descargadas en Google; también es muy curiosa Nautilus, para disfrutar del fondo del mar desde la piscina de casa.

Otra cosa distinta de los contenidos es el hardware, es decir, la tecnología propia de las gafas, en donde sí predomina la presencia extranjera, dado que exige voluminosas inversiones y está en manos de las grandes tecnológicas, que no suelen ser españolas; pese a ello, «aquí, se están haciendo cositas».

Sectores como el porno se están redefiniendo con la presencia de la realidad virtual, y lo mismo ocurre con el mundo del juego, que es otra de las industrias más prometedoras en este ámbito. Asimismo, integran la lista la medicina, el cine, el turismo o la educación. De hecho, Expedition, de Google, lleva la experiencia de la realidad virtual a estudiantes y los teletransporta a lugares tan increíbles como las pirámides de Egipto o a cualquier otro lugar del mundo y del tiempo.

Este despegue de la realidad virtual, que «empezará a vivirse más intensamente» a partir del año próximo, ha sido posible gracias a la convergencia de cosas que antes funcionaban «por separado», y en un momento como el actual de alto desarrollo técnico. La tecnología óptica ha avanzado, ya no se necesitan grandes máquinas ni procesadores para mover imágenes, los móviles habituales incluyen giroscopios y cámaras para grabar vídeos en 360 grados y además la técnica del cosido de imágenes ha evolucionado, ha dicho.

Aunque todavía son mejorables distintos aspectos técnicos de la realidad virtual, como la resolución 3D, esta tecnología ha dejado de ser ciencia ficción, y se atisba ya con fuerza su magia y enorme potencial.

Fuente: ABC.es