Tavaí: cuando la tecnología vence al aislamiento

Publicado en fecha 09-05-2018
A Tavaí se llega luego de una travesía de 56 kilómetros de rutas de tierra roja y pedregullo, sorteando precarios puentes de madera y en medio de un paisaje agreste. Es un municipio del Departamento de Caazapá, ubicado a 313 km de Asunción. Limita con las ciudades de San Juan Nepomuceno y Caazapá. 

Pero aquí, en medio del aislamiento geográfico de la ciudad, de unos 15 mil habitantes, un indígena de las comunidades de la zona puede hacer sus compras con tarjeta de débito. Lo mismo, cualquier otro beneficiario del programa social Tekoporã. Una experiencia que vale la pena conocer. 

El gobierno incorporó hace dos años en Tavaí, un plan piloto dentro del programa ejecutado por la Secretaria de Acción Social (SAS), donde conceden subsidio a beneficiarios de escasos recursos y adultos mayores. En ese marco, reciben los fondos a través de tarjetas de débito del Banco Nacional de Fomento (BNF).

Hasta marzo del año pasado, los beneficiarios del programa de Tavaí, debían trasladarse hasta San Juan Nepomuceno o hasta María Auxiliadora para acceder a un cajero y retirar su dinero. Para ello, alquilaban ómnibus, camionetas o camiones de carga.

Ya durante esta travesía, los beneficiarios gastaban parte de los fondos en el traslado y compras de mercaderías que se efectuaban en otra ciudad, mientras el progreso quedaba postergado para Tavaí.  

En el marco de una alianza entre el gobierno y la plataforma de servicios tecnológicos, Bancard, se puso a disposición de los comercios de la zona dispositivos POS y MiniPOS a costos accesibles, además de que el sistema ofrece la posibilidad de disponer de efectivo en el mismo comercio tras realizar compras. El proyecto incluyó una capacitación previa a los comerciantes y usuarios, tanto por parte de funcionarios de Bancard como de la SAS. 

El arribo de este sistema hizo posible que hoy la señora Lucia Cabrera haya incorporado sistemas de cobro vía tarjeta de débito en su despensa. 

“Además de comprar las mercaderías que ofrezco normalmente en la despensa, como lácteos, carne, panificados, los clientes pueden efectivizar los fondos que reciben de subsidio, de esta forma, los pobladores, especialmente los adultos mayores ya no viajan kilómetros para acceder a los fondos, a través de un cajero automático”, expresó Cabrera. 

Comentó que su negocio progresó con la incorporación del sistema de POS. 
“Mi local es pequeño, pero de a poco tuve que ir equipando, agrandando ya que la demanda aumentó con la incorporación de las tarjetas magnéticas de Tekoporã y los sistemas de POS”, dijo. 

Lucia tiene dos hijos, es casada y junto con su marido se dedican de forma completa a la despensa, único medio que tienen de subsistencia. 

Onésimo Alfonzo es propietario del comercio One Electrodomésticos, y cree que la experiencia de Tavai debería replicarse en otras comunidades por los beneficios que él mismo testimonia, con el programa de digitalización en los sistemas de pagos en Tava’i. 

“Cambió mucho la forma en que los pobladores usan su dinero. Ya que con este sistema, los beneficiarios pueden hacer compras directamente en los comercios con su tarjeta. Pueden comprar lo justo y dejar un ahorro para los gastos que tengan más adelante. No tienen la necesidad de extraer todo el efectivo de un cajero automático”, dijo. 

Señaló que además de ofrecer la venta de electrodomésticos, su comercio también ofrece el servicio de pago de facturas de telefonía, bancos, servicios públicos, con lo que también aumenta un poco más sus ingresos.
 
Reafirma que estos servicios se deberían ofrecer en los demás distritos pequeños que no cuentan con una entidad bancaria y que tienen siempre la necesidad de disponer de efectivo que reciben con la tarjeta de débito, para la subsistencia diaria.

Arsenio Bóveda, propietario de una despensa, indicó que el ingreso de los sistemas POS facilitó bastante a la comunidad.

“Antes los pobladores alquilaban camionetas o buses pagando hasta 50 mil por persona para ir a las ciudades más cercanas buscando cajero automático o banco, se iban a María Auxiliadora o San Juan Nepomuceno, ahora ya no es necesario que viajen para cobrar el subsidio”, expresó. 

Cuenta que cada fin de mes o cuando es la fecha de cobro, debe prepararse para cargar la despensa con más mercaderías para abastecer la demanda, que está creciente especialmente con la llegada de pobladores de otros distritos que también necesitan hacer compras o efectivizar sus cobros. 

Del lado de los usuarios, la experiencia también es gratificante Laura Pereira, beneficiaria del programa Tekopora, dijo que hace dos años recibe el apoyo del gobierno a través de Tekoporã. 

“A mí me ayudó mucho recibir estos fondos para poder progresar y ayudar a salir adelante a mis hijas. Con este programa de digitalización de los pagos, todo el dinero que recibimos del gobierno se queda en la comunidad. Antes, teníamos que ir hasta San Juan, gastábamos en transporte, después comprábamos las mercaderías y veníamos con poco dinero ya”, dijo. 

Las familias están aprovechando mucho este sistema, que genera además de una mayor inclusión financiera, un cambio de cultura de la gente de la zona. 

“Yo me propuse y abrí un pequeño negocio de a poquito con la ayuda del fondo que me ingresa de Tekoporã, invertí, compré una gallina, otros animales más para armar mi granja de a poco y hacer efectiva la plata que recibo del gobierno”, añade Pereira, quien tiene dos hijas en época escolar por quienes como ella menciona, trabaja el doble para que no les falte nada.

En Tavai, como en cualquier parte del país, todas las transacciones de los comercios adheridos, son acreditadas en línea y en tiempo real en la entidad financiera que el usuario elija, contribuyendo así al desarrollo financiero inclusivo.

Impacto positivo
De acuerdo con los datos de Bancard, el Proyecto Piloto en Tavaí, alcanza hoy a unos 4.000 beneficiarios. De tres comercios iniciales, hoy se cuenta con 32 comercios, habiendo subido las ventas en la comunidad de 8 millones de guaraníes a unos 500 millones, pasando del servicio disponible de transacciones con tarjetas de crédito y débito, a otros como venta de saldo y “vuelto”.

El 3% de los usuarios de Tavaí compran en internet, el 50% de las comisiones generadas van al Banco Nacional de Fomento, con lo que el proyecto se vuelve autosustentable. Los comercios pagan a sus proveedores desde APP y WEB de sus bancos. Un total de 7 bancos abrieron cuentas a los 32 comercios adheridos.