Los trabajos arrancarán mañana, martes 10 de abril, en la intersección de Mariscal López y Rodó, que permanecerá cerrada al tránsito desde la avenida Mariscal López y hasta la calle Mariscal Estigarribia. En este tramo, de aproximadamente dos cuadras, solo podrán circular los vehículos de las personas residentes en la zona.

Para mitigar los posibles inconvenientes que pudiera ocasionar la inhabilitación temporal de este tramo, el municipio de Asunción definió un itinerario alternativo, que estará vigente mientras duren las obras.

De acuerdo a lo establecido, los vehículos que circulen por la avenida Mariscal López y deban ingresar por Rodó, podrán hacerlo en la avenida Bernardino Caballero, es decir una cuadra después. De allí podrán ir hasta la calle Mariscal Estigarribia, 25 Mayo o las siguientes, de acuerdo al sentido necesario. Más adelante, en la segunda fase del trabajo, el cierre irá desde Mariscal Estigarribia hasta 25 de Mayo. En ese caso, los que ingresen por la avenida Bernardino Caballero deberán ir hasta las calles Cerro Corá o Azara, para seguir el camino.

La ampliación y rehabilitación del sistema de alcantarillado sanitario forma parte del Programa de Saneamiento Integral de la Bahía y Área Metropolitana de Asunción, impulsado por la Unidad Ejecutora de Proyectos del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (UEP-MOPC), a través de la Gerencia de Proyectos de Agua y Saneamiento (GPAS).

Con una inversión prevista de 174 000 millones de guaraníes, financiada con un préstamo del Banco Internacional de Desarrollo (BID), las obras permitirán el reemplazo de tuberías, muchas de las cuales tienen 30 años de vida.

Comprenderá también la construcción de una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), en Varadero, con lo cual se iniciará el proceso de descontaminación de la bahía de Asunción, seriamente afectada por el vertido de residuos cloacales.

Para Dieter Krauch, gerente de la GPAS, el mejoramiento de la infraestructura sanitaria de la capital es una “materia pendiente desde hace décadas”. Su puesta en marcha, reconoce, implicará un período de incomodidad para las personas, “a quienes pedimos un poco de paciencia en estos próximos meses, porque sabemos que valdrá la pena, pues el impacto que tendrá a mediano y largo plazo es sumamente positivo. Nuestros hijos y nietos van a ser beneficiados con estas obras”.

A cargo del consorcio ASI Paraguay, los trabajos tendrán una duración total de 30 meses.