Negociadores del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur fueron objeto de un llamado de atención por parte del Arq. Luis Tavella, vicepresidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), debido a que, a su criterio, desoyen las opiniones de la sociedad civil.

En su carácter también de representante del sector ante el Foro Consultivo Económico-Social (FCES) del Mercosur, y del Comité Económico y Social Europeo (CESE), remarcó las funciones y obligaciones de índole consultivas que deben obedecer todos aquellos que entablen tratativas con terceros mercados.

Al respecto, comunicó: "Hemos solicitado la puesta en marcha del Comité de Seguimiento Mixto dentro del FCES, previsto desde el inicio de las negociaciones, para que acompañe y nos mantenga informados sobre todos los detalles de este acuerdo. Hasta el momento, no tenemos información y tememos que algunas cláusulas puedan perjudicar a la producción paraguaya".

Habló de que resulta verdaderamente preocupante la falta de consideración que merecen los países de menor desarrollo al seno del Mercosur y aseveró que en caso de que sea liberada la compraventa de bienes con la UE el escenario se presentaría aun más angustiante. Tavella ilustró esta afirmación con el ejemplo de la rápida destrucción que sufrirían las emergentes fábricas de autopartes del país si el trato fijara plazos breves para la desgravación arancelaria, beneficiando fiscalmente a industrias europeas más fuertes que, además, son una competencia desleal.

Al mismo tiempo, hizo manifiesta su inquietud en torno a la duración de las patentes y la protección de datos de prueba, que imposibilitará el acceso poblacional a la salud, a medicamentos con calidad certificada, entre otros riesgos inminentes.

El gremialista comentó que acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur aborda la liberación de las adquisiciones públicas, condición que mutila los logros alcanzados por el sector industrial con tanto esfuerzo. "Conseguimos una ley que establece que el Estado debe conceder un margen de preferencia del 20 % a lo nacional, lo que hay que mantener. Sin embargo, si eliminan esa particularidad, tendremos un ingreso masivo de productos europeos, muchos de los cuales llegan con una certificación proveniente de ese continente, pero están elaborados en África o en India", advirtió.