Enseñan a fabricar jabones caseros a comunidades indígenas

Publicado en fecha 01-02-2018
Prosigue ciclo de talleres de capacitación para comunidades indígenas en técnicas de elaboración de jabones. La iniciativa promueve valores como el cuidado del ambiente por medio del empleo de componentes biodegradables.

El Ministerio de Agricultura y Ganadería estimula el empleo de técnicas ambientales amigables en diversas formas. Los talleres de elaboración de jabones son emprendimientos que responden a demandas locales detectadas en los diagnósticos de algunas comunidades indígenas. Fabricar jabón en la misma comunidad facilita la disponibilidad de un elemento de limpieza indispensable en los hogares.

Las mujeres de la comunidad Yvy Morotí de Nueva Toledo en el Departamento de Caaguazú realizaron este martes un nuevo encuentro en el cual pudo ampliarse el número de participantes para elaborar un recordatorio de lo aprendido en la ocasión anterior a fines de noviembre del 2017.

La ing. agr. Teresita Páez brindó la capacitación en la cual se procedió a la identificación de los elementos básicos que componen la mezcla final, el manejo de las sustancias y los paso a seguir una vez combinadas en los recipientes para su correspondiente uso.

La fabricación casera de jabón líquido representa un plus a la economía familiar debido a que las mismas amas de casa, los jóvenes y hasta las personas mayores en general pueden fabricarlos una vez que aprendan la técnica. Esto significa que no hará falta adquirir el producto terminado, incluso que puede venderse para generar ingresos a las familias.

Se agrega entre las ventajas el factor no contaminante, ya que no representa riesgo al degradarse rápidamente sin contaminar los cauces hídricos. Pueden utilizarse materiales reciclados y por sus características naturales, no dañan la piel humana y por ende no afectan la salud. No poseen los químicos que normalmente contiene n los jabones comerciales que pueden ocasionar reacciones alérgicas.

Los talleres se realizan en comunidad con las mujeres beneficiarias del Proyecto, quienes voluntariamente acceden a aprender la técnica. Los productos elaborados permanecen en poder de cada una de las participantes por un lapso de 15 días antes de su uso para favorecer la compactación de la mezcla final. 

La comunidad
Yvy Moroti está asentada en una superficie de 399 hás. El 63% del terreno está destinado a uso agropecuario, para cultivos de maíz, mandioca y porotos, siendo la base de la producción para alimentos. De igual manera los excedentes se comercializan en forma directa, aunque la superficie aprovechada no supera una hectárea.

La intervención del PRODERS permite incorporar criterios de producción sostenible y aumento del rendimiento mediante el manejo de suelo, asociación de cultivos, manejo de animales, producción de semillas, de hortalizas y frutos en general. También aborda mejoramiento de hogares, condición sanitaria general de la comunidad además de capítulos específicos sobre cuidado de cursos y nacientes de agua, flora y fauna local.