FMI cuenta por qué 2018 será decisivo para el país

Publicado en fecha 12-12-2017
La economía paraguaya continúa mostrando una solidez notable. En una reciente visita a Asunción organizada para dialogar sobre la evolución económica el Fondo Monetario Internacional (FMI) señala que se encontró con una pequeña economía abierta que es vibrante a pesar de choques externos profundos. Aunque los dos socios comerciales más grandes de la región —Argentina y Brasil— sufrieron recesiones y los precios de las materias primas cayeron, el crecimiento de Paraguay conservó la resiliencia en 2015 y 2016.

Agrega que es interesante observar que la economía paraguaya no se movió en sincronía con la de su vecino más grande gracias a políticas de apoyo adecuadas, una base económica más diversificada y a choques favorables de la oferta.

A continuación la transcripción del informe del FMI: Ahora, en el contexto de una incipiente recuperación regional, Paraguay avanzará aún más. Es probable que nuestros pronósticos de crecimiento se revisen al alza (en alrededor de ¼ de un punto) y superen ligeramente 4% tanto en 2017 como en 2018 gracias al vigor inesperado de la demanda interna. Esta será una oportunidad para atacar muchas de las dificultades estructurales más profundas que le han impedido al país acelerar la convergencia en términos del ingreso con sus pares de la región.

El año próximo también será importante en vista de las elecciones nacionales programadas para el mes de abril. Uno de los retos más importantes para el nuevo gobierno será trabajar en prioridades de política clave para conseguir preservar la envidiable estabilidad económica y abordar con más ahínco los obstáculos estructurales —como la infraestructura y la educación— a fin de promover la prosperidad y la igualdad.

¿Cuál es la hoja de ruta hacia esos objetivos y cuáles son las prioridades en materia de políticas? Aquí las examinamos más de cerca.

Doble ancla
El factor más decisivo para el éxito de Paraguay ha sido la firme trayectoria de estabilidad económica, respaldada por dos anclas principales. Primero, desde su adopción en 2011, el régimen de metas de inflación ha servido de buena guía a la política monetaria y ha permitido contener la inflación. De hecho, hace poco el Banco Central del Paraguay redujo la meta de inflación a 4% y las expectativas del mercado se han ajustado rápidamente en torno al objetivo de la institución. Gracias a esa credibilidad, el banco central pudo respaldar el crecimiento, bajando las tasas de interés desde abril de 2015 tras fuertes choques externos tales como la caída de los precios de la soja y la debilidad del crecimiento en los socios comerciales. Ahora que la expansión está cobrando ímpetu, el crédito se está recuperando y el nivel general de inflación es más elevado, corresponde retirar poco a poco el estímulo monetario para preservar la credibilidad del banco central.