BMW proyecta un carril para vehículos eléctricos de dos ruedas

Publicado en fecha 28-11-2017
La industria del automóvil afronta la mayor transformación desde la primer coche impulsado por combustión interna por Karl Benz en 1886. El impacto de la tecnología, el crecimiento demográfico y el calentamiento global están forzando al sector a hacer cambios muchos más profundos que los que tuvo que hacer tras crisis como el embargo petrolero de 1973, que impulsó a los fabricantes japoneses y europeos: o la más reciente Gran Recesión, que forzó fusiones y desapariciones de marcas alrededor del mundo. Hoy, el desafío es desarrollar vehículos menos contaminantes y autónomos, y pensar en su movilidad en ciudades cada vez más saturadas.

Muchas marcas tienen ya solas o asociadas a otras firmas servicios de coche compartido o redes de recarga eléctrica, pero la semana pasada el grupo alemán BMW fue un poco más allá y presentó otra alternativa para esta nueva área de negocio que es la movilidad sostenible: un carril elevado para bicicletas y escúteres eléctricos. Es decir, que el fabricante de coches, asociado con la Universidad de Tongji, ha apostado por generar negocio con un proyecto de infraestructura que, a primera vista, parece contradictorio con su actividad principal.

“Seguiremos siendo un fabricante de coches premium, pero también queremos ser un proveedor de servicios de movilidad premium, que en este caso tiene las atribuciones de conveniente, eficiente, segura y ecológica”, resumió Milena Pighi, portavoz del área de sostenibilidad de BMW, durante la explicación del proyecto en Shanghái, la ciudad en la que la oficina local de innovación tecnológica de la marca desarrolló la idea. Su responsable, Markus Seidel, explica que el proyecto se basa sobre tres conceptos: elevación, eléctrico y eficiente y que por eso se denomina E3 Way. “Para 2050”, dijo Seidel, “más de mil millones de personas vivirán en ciudades en China, por eso el país va a ser una gran incubadora de innovaciones de movilidad como las diseñadas en BMW”.

La empresa y la universidad idearon un carril cubierto de doble dirección que va paralelo a las autopistas elevadas con rampas de acceso a zonas de mucha afluencia, estaciones de metro o incluso centros comerciales. Se podrá utilizar un vehículo propio o alquilarlo en los puntos de acceso, y la circulación estará limitada a 25 kilómetros por hora. Rainer Daude, director especial para proyectos de movilidad de BMW, insistió en la idea de que el proyecto es aplicable a cualquier ciudad del mundo. El coste de la obra, según los cálculos de los ingenieros de Tongjji, rondaría entre 2,2 y 4,6 millones de euros por kilómetro. El proyecto de Shanghái, que ya ha sido ofertado a las autoridades locales, propone dos trazados, uno de 8,9 kilómetros y otro de 11,4.

La elección de Shanghái para presentar el proyecto E3 Way acentúa la relevancia que esta ciudad de casi 25 millones de habitantes y siempre congestionada (se pierden a diario 75 minutos de media en atascos). Además, las autoridades municipales son receptivas a la hora de escuchar propuestas de movilidad sostenible y más aún tras el éxito que tuvo la implementación, el año pasado, del sistema de alquiler de bicicletas sin estaciones (free-floating), cuya demanda se incrementó ya un 700%.

Pero no solo por sus necesidades de movilidad la urbe china tendrá cada vez más peso para la innovación en la industria del automóvil. La fuerte presencia de fabricantes, la proliferación de startups y el carácter más cosmopolita ha hecho de la urbe un referente del negocio. De hecho, esta misma semana, el fabricante de componentes para automóviles español Gestamp, uno de los líderes mundiales, anunció la apertura de un nuevo centro de innovación en la ciudad china, donde también tiene su sede corporativa.