En el marco del Sistema Nacional de Educación Cooperativa (SNEC), la Confederación Paraguaya de Cooperativas (Conpacoop) entregó acreditaciones a 25 flamantes facilitadores (instructores) y certificó 36 planificaciones analíticas (cursos). El objetivo de Conpacoop es contar con suficientes profesionales y cursos específicos, enfocados a desarrollar y cualificar las capacidades de dirigentes y gerentes de las cooperativas de nuestro país.

El Sistema Nacional de Educación Cooperativa (SNEC), cuyo desarrollo está a cargo de la Conpacoop, busca unificar la planificación curricular por competencias y a la vez desarrollar nuevos métodos y estándares didácticos para el aprendizaje virtual, impulsando la utilización de herramientas digitales. En este contexto, la confederación inició, en marzo pasado, talleres de capacitación, durante los cuales se entrenó a los actuales facilitadores a poner en práctica sus capacidades y habilidades, pero con un enfoque cooperativo.

Es así que, en esta primera etapa, de un total de 242 planificaciones analíticas y 208 facilitadores, se lograron acreditar 36 cursos debidamente planificados y a 25 facilitadores.

Durante el acto de acreditación se destacó que durante el proceso se logró establecer la necesidad de un cambio de metodología de enseñanza, pues los cursos dejaron de ser “conferencias magistrales” de expertos para transformarse en talleres participativos. En el proceso, los facilitadores aprendieron a estructurar y organizar los cursos por módulos, planteando temas dentro de programas con orientación cooperativa.

“Los cursos están debidamente planificados, conteniendo no solamente la metodología participativa sino sobre todo la coherencia con respecto a los objetivos que se pretenden desarrollar en los cursos”, había explicado al respecto, en otra ocasión, la doctora en Economía, Leticia Carosini, una de las expertas técnicas encargada de la implementación del SNEC.

Durante el evento, las autoridades de Conpacoop explicaron que para las acreditaciones de los cursos se tuvieron en cuenta tres criterios: si los temas eran consistentes y correspondían con el currículum desarrollado”, si la didáctica y las planificaciones reflejaban un escenario más participativo y colaborativo, en la implementación de los planes de clases, y finalmente la coherencia de las propuestas.