Gobierno de EEUU alcanzará límite de deuda a finales de setiembre

Publicado en fecha 05-09-2017
El Congreso de Estados Unidos regresa esta semana, tras un receso, con una agenda cargada de asuntos económicos, desde las negociaciones para elevar el techo de la deuda al presupuesto del próximo año fiscal o la reforma tributaria que quiere sacar adelante el presidente Donald Trump.

El Departamento del Tesoro ha calculado que el gobierno federal alcanzará su límite de deuda a finales de mes, por lo que los congresistas deberán aprobar un incremento de ese techo si no quieren incurrir técnicamente en una suspensión de pagos.

Ni los líderes republicanos de ambas cámaras ni el liderazgo demócrata han planteado que vaya a haber problemas en la negociación al respecto, aunque se trata de un asunto que los conservadores suelen abordar con recortes al gasto público.

También estará sobre la mesa la aprobación de los presupuestos federales para el año fiscal 2018, que comienza el 1 octubre, un debate que puede ser más peliagudo dada la insistencia del presidente de incluir fondos para comenzar la construcción del muro en la frontera con México.

Trump ha reiterado una y otra vez que no le importa si el gobierno cae en un cierre parcial por la negativa de los demócratas a incluir dichos fondos para la muralla fronteriza, lo que podría causar grandes pérdidas a las arcas de las agencias gubernamentales y el desempleo temporal de miles de funcionarios.

Además, el magnate quiere aplicar duras reducciones a los fondos para países extranjeros y a los paquetes diplomáticos, una medida que tiene poca acogida entre los legisladores, tanto demócratas como republicanos.

El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, aventuró hace unos días que no habrá problemas para aumentar el techo de la deuda.

En cuanto al presupuesto, Ryan apostó por la aprobación de un texto de continuidad a corto plazo, que mantenga los gastos del año fiscal 2017 hasta que los legisladores se pongan de acuerdo sobre un nuevo paquete.

Sin embargo, el presidente parece ansioso por lograr los fondos para el muro y ya criticó a numerosos senadores, como al propio Ryan, por no apoyar sus propuestas y sacarlas adelante en el Capitolio.

El otro gran reto del mandatario será lograr su tan deseada reforma tributaria, para lo cual ya comenzó la semana pasada su campaña con un mitin en Missouri, en el que prometió una rebaja de impuestos para la clase trabajadora y una reducción de la tasa impositiva para las empresas, desde 35% actual a 15 por ciento.

“Necesitamos un código tributario que sea simple, justo y fácil de entender” para acabar con los vacíos legales y las complejidades del sistema fiscal actual, insistió el presidente en una planta manufacturera en la ciudad de Springfield (Missouri).

“Tenemos que bajar nuestros impuestos”, agregó Trump, argumentando que de esa forma también aumentarán los salarios de la clase trabajadora, aunque no dio detalles de cómo logrará recaudar lo suficiente para hacer frente al déficit del país.

Los demócratas se han mostrado dispuestos a negociar con el mandatario y los líderes republicanos las propuestas sobre los tramos fiscales, pero son escépticos con las pretensiones del magnate de recortar las aportaciones de los multimillonarios, poniendo más presión sobre la clase media.

El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, alertó de que “la reforma tributaria no debe aumentar la carga fiscal sobre la clase media y no debe haber un recorte de impuestos para 1% más rico de los estadounidenses”.

“Ni 1 centavo de los recortes de impuestos debe ir a ese 1% privilegiado”, reiteró el demócrata.

Paralelamente, el Capitolio también votará de forma inminente sobre un posible proyecto de fondos de emergencia para los afectados por el huracán Harvey en los estados de Texas y Louisiana.