Las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y Corea del Norte llevaron a una venta generalizada en la mayoría de los mercados generando un estatus de cautela entre los inversionistas, explicó Ve por Más (BX+) a través de un análisis.

“La incertidumbre se vio reflejada en el índice de volatilidad, el cual alcanzó un nivel que no veía desde las elecciones en Estados Unidos, además de escalar más de 60% en tan sólo tres sesiones”, informó BX+.

El índice S&P 500 cerró el jueves con su mayor caída desde el 17 de mayo porque los inversores se alejaron de activos de riesgo por el intercambio de amenazas entre Estados Unidos y Corea del Norte.

Wall Street profundizó sus pérdidas al cierre, luego de que el presidente Donald Trump dijo que sus advertencias previas a Corea del Norte podrían no haber sido lo suficientemente duras y que el país asiático debería estar “muy, muy nervioso” de sólo pensar en atacar a Estados Unidos y sus aliados.

Trump respondió así a la declaración de Corea del Norte de que estaba ultimando planes para lanzar misiles a la isla de Guam. Los inversores han estado nerviosos por este asunto desde que el martes el líder republicano prometió responder con “fuego y furia”.

El cierre récord del S&P 500 el 7 de agosto probablemente ayudó a alimentar la ola de ventas. “Cuando los inversores son optimistas al extremo, significa que la mayor parte de su dinero ya está en el mercado y no hay más dinero ingresando”, dijo Bruce Bittles, jefe de inversión de Robert W. Baird & Co.

El Promedio Industrial Dow Jones cayó 204,69 puntos, o 0,93%, a 21.844.01 puntos, mientras que el S&P 500 perdió 35,81 puntos, o 1,44%, a 2.438.21. El índice Nasdaq Composite bajó 135,46 puntos, o 2,13%, y terminó en 6.216.87 unidades.

La última vez que el S&P cerró con una baja de más de 1% fue el 17 de mayo, cuando cayó 1,8 por ciento. Ahora se encuentra en camino a su mayor retroceso semanal desde la semana de la elección presidencial en Estados Unidos en noviembre.

El sector tecnológico fue el mayor lastre del S&P, con una caída de 2,2 por ciento. El sector ha liderado las subidas en el año, lo que lo hace particularmente vulnerable para un declive. Esta vez “el descenso ha sido provocado por la incertidumbre creada por la crisis norcoreana”, explicó Alan Skrainka, de Cornerstone Wealth Management.

“Si el mercado pensara verdaderamente que la reacción norcoreana es inminente, creo que bajaría mucho más”, añadió el experto.