Los componentes que se podrán importar son: CBD (cannabidiol) y THC (Tetra Hidrocannabinol).

La iniciativa de estudiar el tema surgió tras verificarse un número importante de pedidos de autorización para uso compasivo, así como del interés de los integrantes de la Asociación de Padres CAMEDPAR Cannabis Medicinal Paraguay.

En ese contexto, se ha establecido una mesa de trabajo, integrada por expertos en el tema, representantes de la sociedad civil, entidades públicas y privadas; a lo que se sumó la revisión de las experiencias con respecto del uso medicinal de la hierba con lo cual, tras un análisis de la regulación (Convención de Políticas de Estupefacientes 1961, de la cual Paraguay es miembro, así como de la Ley 1340/88), se llegó a la conclusión de que el Ministerio de Salud puede acompañar este proceso y facilitar el acceso de este producto a la población.

Según experiencias, el aceite de cannabis es benéfico como coadyuvante para el tratamiento de distintas patologías, tales como epilepsia refractaria y esclerosis múltiples, entre otras patologías que conllevan dolor al paciente.

En Paraguay no se procesan los derivados del cannabis porque el cultivo de la marihuana está penado por ley. Sin embargo, el uso terapéutico no está prohibido. 

Es importante resaltar igualmente que los procesos caseros para obtener el aceite pueden producir mayor daño, en vez de aliviar, por la cantidad de componentes activos que tiene la planta y que no son discriminados en un proceso empírico. 

Las empresas que deseen importar los derivados del cannabis deberán estar debidamente registradas ante la Dirección Nacional de Vigilancia de la Salud. Para recetar, los profesionales deberán llenar la solicitud para tal fin y, una vez presentados los documentos, serán evaluados caso por caso para la autorización.