Por otra parte el CAAP promueve la solidaridad, la cohesión y unidad de criterio y acción de la industria azucarera-alcoholera de caña y sus derivados a fin de constituir un factor de utilidad social que contribuya a la solución de los problemas económicos, financieros, sociales e industriales inherentes a estas actividades.

A tal efecto, se firmó el acuerdo que potenciará las actividades de investigación y transferencia de tecnología, prestación de servicios, difusión tecnológica entre los actores productivos del sector cañicultor y logrará una acción compartida con compromisos comunes.

En la ocasión, Baruja resaltó que las experiencias más positivas que tenemos en nuestro país es cuando el sector público trabaja con el sector privado, ratificó la voluntad del presidente Cartes, de que hagamos lo mejor para este sector y que nuestro país avance, esta alianza que hoy se concreta será muy provechosa para el Paraguay.

EL IPTA proveerá la infraestructura y el equipamiento necesario para el logro delos objetivos propuestos, destinará en los campos experimentales la superficie de terreno para realizar los trabajos de experimentación y producción de semillas para la producción de la caña dulce, impulsará y firmará acuerdos con organismos bilaterales o multilaterales vinculados a la investigación agronómica de la caña de azúcar y su procesamiento e industrialización para apoyar el trabajo conjunto a ser desarrollado en el marco de este convenio.

El CAAP, aportará recursos para complementar los costos de los proyectos ejecutados en forma conjunta, sean de personal, equipos, instrumentos e insumos, también administrará los aportes donaciones, fondos provenientes de la venta de servicios y semillas, realizará la contabilidad y velará por la correcta administración de los recursos asignados.

Cabe destacar que el presente plan tiene una vigencia de 5 años.