El ingeniero Jorge Méndez, presidente de INC, señala que el monto de la inversión será recuperado en un año, ya que al aumentar el uso de puzolana se logra un ahorro anual del 12%, equivalente a más de USD 3.500.000.

"El clínker tiene un costo de USD 90 la tonelada, mientras que la puzolana cuesta solo de 15 dólares. Vamos a ahorrar con esto cerca de 300.000 dólares, lo que se reflejará también el costo del cemento", enfatiza.

Esta iniciativa, que tiene como propósito fundamental aumentar la calidad del producto y disminuir los costos, tiene un importante impacto en el precio final del cemento, que a partir de ahora tendrá una disminución de G. 1.700 por bolsa. De esta manera, la bolsa de cemento que ya tuvo una baja importante en el 2016, pasará a costar G. 39.800.

La puesta en funcionamiento del secador de puzolana es uno de los proyectos que viene encarando la Industria Nacional del Cemento en el marco de mejorar e incrementar la producción, bajo la premisa de ganar competitividad.

El proyecto global comprende además la incorporación de un nuevo molino de cemento, que estará listo y funcionando entre junio y julio, según las proyecciones del presidente de INC. Méndez indica que dicha obra se encuentra en un 90% de avance.

Todo esto, sumado al cambio de combustible que será posible también en el segundo semestre de este año, permitirá duplicar la producción y reducir el costo del cemento nacional a G. 36.000 la bolsa, sostiene el profesional.

La inversión total de estos proyectos “largamente anhelados” ronda los USD 16.000.000. “No tenemos que olvidar que estos son cambios anhelados desde hace 30 años y ahora están en su etapa final de montaje”, manifiesta.

El beneficio de estas obras se reflejará en el aumento de la producción, reducción de costos y mejora de la calidad. La industria produce actualmente 55.000 bolsas de cemento al año, lo que será prácticamente duplicado con la conclusión de las obras.

“De tener un 55% del mercado, estaremos llegando a prácticamente un 80% y nuestros costos se reducirán en un 15%, lo que tendrá un impacto enorme en la economía y principalmente en la industria de la construcción”, puntualiza Méndez.