Grupo Riquelme combate la pobreza y busca elevar la calidad de vida de sus colaboradores

Publicado en fecha 08-02-2017
Unas 3.000 personas, que forman parte del staff del grupo empresarial, serán beneficiadas por el programa Empresas sin Pobreza, encarado en forma conjunta por ADEC y la Fundación Paraguaya.

El Grupo Riquelme firmó un convenio con la Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC) y la Fundación Paraguaya con el objetivo de conocer la realidad de sus colaboradores y ayudarlos a encontrar soluciones que contribuyan con su calidad de vida. Esto será posible en el marco del programa de Responsabilidad Social, denominado Empresas sin Pobreza.

Esta iniciativa utiliza la metodología del Semáforo de Eliminación de Pobreza, que consiste en una autoevaluación, aplicada a los empleados para medir su nivel de vida en todas sus dimensiones. A partir de los resultados, las empresas del Grupo Riquelme podrán elaborar un plan de trabajo para el mejoramiento de los indicadores prioritarios, con la asistencia de la Fundación Paraguaya y la ADEC en todo el proceso.

“Damos empleo a cerca de 3.000 personas y con este programa queremos conocer cuáles son los desafíos prioritarios que enfrentan para su desarrollo económico y social, a fin de encontrar soluciones en las que podamos trabajar juntos en pos de su crecimiento y el de sus familias”, explica Jorge Riquelme, CEO del grupo empresarial.

Esta alianza busca aportar e identificar soluciones innovadoras y prácticas a los desafíos sociales, que normalmente están al alcance de las familias pero que no pueden ser vislumbradas sin asesoramiento de personas entrenadas.

Las acciones a ser emprendidas apuntan a desarrollar en cada miembro de las familias la capacidad y la confianza que necesitan para cambiar su propia situación y a la vez que sean ellos mismos los encargados de asistir a sus comunidades.

De este programa participarán todas las empresas del Grupo Riquelme, por lo que el alto ejecutivo estima que el programa tendrá un importante alcance, por la cantidad de empleos que estas generan; trasladando su efecto multiplicador a las comunidades que albergan a las familias de los colaboradores.