De esta forma, durante el proceso de certificación se ha tenido en cuenta el trabajo impulsado por Cepsa en el ámbito de la eficiencia energética de sus oficinas, el consumo responsable de agua, la gestión de residuos, puestos en valor de las plantas del edificio con su diseño y operación, así como el valor de la Torre siendo ejemplo de sostenibilidad para su entorno.

“Un edificio certificado en construcción sostenible implica un diseño de las plantas que permite poner en valor nuestra gestión medioambiental, a la vez que dota de un ambiente más confortable, seguro y saludable para sus usuarios, al tiempo que permite asumir la responsabilidad con la comunidad como ejemplo de gestión responsable”, en palabras de Jesús Mota, responsable de Protección Ambiental Corporativa.

Para la obtención de esta certificación, promovida por Cepsa, y que tiene una vigencia de tres años (la auditoría de renovación se haría en 2019), se ha contado también con la colaboración de la propietaria de la Torre, Bankia, hasta el 1 de octubre, y en adelante, Pontegadea, en lo relativo a la gestión de las plantas comunes y las plantas que la financiera ocupa.