Nuevo mecanismo para la reducción del riesgo de desastres en la agricultura presenta la FAO

Para ayudar a los países a prepararse y responder mejor a los desastres naturales que afectan a la agricultura, la FAO ha lanzado  un nuevo mecanismo que tiene como objetivo canalizar el apoyo técnico allá donde más se necesite. El mecanismo trabajará para integrar la reducción del riesgo de desastres en la agricultura a todos los niveles mediante diversas actividades.

"Con este nuevo esfuerzo, pretendemos limitar la exposición de la población al riesgo, evitar o reducir los impactos cuando sea posible, y mejorar la preparación para responder rápidamente cuando sucedan los desastres", afirmó Graziano da Silva. 

Los estudios han demostrado que, por cada dólar invertido en la reducción del riesgo de desastres, se amortizan entre dos y cuatro dólares en términos de impactos evitados o mitigados, señaló.

El trabajo del nuevo mecanismo estará guiado por el Programa Marco de la FAO sobre la Reducción del Riesgo de Desastres para la Seguridad Alimentaria y Nutricional.

La agricultura continúa siendo un sector clave
A nivel mundial, los medios de vida de 2.500 millones de personas dependen de la agricultura. Estos pequeños agricultores, pastores, pescadores y comunidades dependientes de los bosques generan más de la mitad de la producción agrícola mundial y son especialmente vulnerables a los desastres que destruyen o dañan las cosechas, el equipamiento, los suministros, el ganado, las semillas, los cultivos y los alimentos almacenados.

Más allá de las evidentes repercusiones en la seguridad alimentaria de la población, las economías y el desarrollo de las regiones y países pueden verse afectadas cuando los desastres azotan la agricultura. El sector representa hasta un 30 por ciento del PIB nacional en países como Burkina Faso, Burundi, República Centroafricana, Chad, Etiopía, Kenia, Malí, Mozambique, Níger, entre otros.

También hay pérdidas indirectas en los subsectores que dependen de la agricultura, y consecuencias significativas para los flujos comerciales. Entre 2003 y 2013 los países encuestados experimentaron un aumento en las importaciones agrícolas por valor de USD 18 900 millones y una disminución de las exportaciones agrícolas de USD 14 900 millones tras los desastres naturales.